Paso de Cristo
Los orígenes de las andas o pasos procesionales se remontan a varios siglos atrás. Desde entonces ha ido evolucionando hasta conformar la topología de lo que conocemos en nuestros días: un armazón, llamado parihuela, sobre el que se dispone lamesa o base en la que se portarán las diferentes imágenes. Este armazón va recubierto por una delicada labor decorativa, destinada a embellecer el conjunto, por lo general a base de maderas talladas, o incluso, con metales labrados o repujados, tal es el caso de la plata. Sobre la mesa, generalmente se sitúa lo que se conoce como canastilla, una especie de peana de menor tamaño, sobre la que se sitúa la imagen o imágenes, distribuye las imágenes propias del momento representado. Bajo la base de la mesa, se distribuyen los palos o trabajaderas, una serie de listones transversales de madera fuerte que permitirán que el costalero o portador cargue sobre su cuello el peso del paso.
El paso procesional del Cristo del Descendimiento de Olivenza procede de una hermandad penitencial de Olivares (Sevilla), fue adquirido en el año 1.956, manteniéndose en la forma adquirida en su totalidad, salvo algunas remodelaciones destinadas a conservarlo y mejorarlo. En líneas generales, responde al modelo de paso procesional de estilo sevillano, lo que se ha conocido como estilo neobarroco sevillano y que es el que se desarrolla en este paso del Descendimiento.